La hepatitis es una infección en el hígado que lo inflama y distorsiona su funcionamiento, te contamos las diferencias más importantes entre sus cinco tipos.
- La más común y leve es la 𝑯𝒆𝒑𝒂𝒕𝒊𝒕𝒊𝒔 𝑨 (VHA): este tipo se contagia por agua o alimentos contaminados con materia fecal o por determinadas prácticas sexuales. Entre sus síntomas se destacan la pérdida de apetito, fatiga, piel y ojos amarillentos, orina oscura, calambres en el estómago y fiebre. La persona tarda unas semanas en recuperarse y que su cuerpo expulse el virus. Posee vacuna preventiva 💉
- La 𝑯𝒆𝒑𝒂𝒕𝒊𝒕𝒊𝒔 𝑩 (VHB) se contagia por líquidos corporales como sangre o semen y también durante el parto. Es de las más graves porque de no tratarse a tiempo puede causar insuficiencia hepática, cáncer de hígado o cirrosis. No tiene cura, pero sí posee tratamientos eficaces y vacuna preventiva.
- También está la 𝑯𝒆𝒑𝒂𝒕𝒊𝒕𝒊𝒔 𝑪 (VHC) que según la OMS el riesgo de contagio por prácticas sexuales es más bajo, pero no imposible, su transmisión se da principalmente por exposición a sangre contaminada. Este tipo no presenta síntomas ni vacuna preventiva, puede hacerse crónica y sus tratamientos antivirales son muy eficaces.
- De 𝑯𝒆𝒑𝒂𝒕𝒊𝒕𝒊𝒔 𝑫 (VHD) solamente pueden contagiarse aquellas personas que ya poseen VHB, aunque este tipo es muy poco frecuente. También se transmite por líquidos corporales o durante el parto. Lo que hace este virus es agravar la enfermedad. Al colocarse la vacuna contra la Hepatitis B, también se previene este tipo.
- Por último, se encuentra la 𝑯𝒆𝒑𝒂𝒕𝒊𝒕𝒊𝒔 𝑬 (VHE) que se contagia de la misma manera que el VHA, por alimentos y agua contaminados con heces. Los síntomas son muy similares también. Las embarazadas corren mayores riesgos ya que puede generar una hepatitis fulminante, aunque es muy poco frecuente.
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